Aquellos Ojos...

Ellos que son celestes en origen…
Ellos que a su vez son también azules…
Ellos que se tornan grises como las tinieblas más profundas…
Ellos que oscilan a verde con el pasar de un día soleado…

Ellos que son tan cambiantes como su dueño…

Ellos que son espejos….
Espejos que reflectan preguntas…
Y Cuestionamientos…
Que reflejan sombras…
Que irradian incertidumbre…
Espejos al fin y al cabo…

Espejos que devuelven…
Mas no entregan…

Ellos que son guardianes…
Guardianes de su persona…
De sus temores…
De sus sueños….
De sus pasiones…
De sus secretos…
De su ser….
Ellos que no te permiten ingresar…
Y que a su vez, se privan del lujo de salir…

Ellos que lo distinguen en una multitud…
Sin querer hacerlo…

Aquellos ojos….
Esos ojos….
Sus ojos…
Que no dejan pasar….
Que no dejan ver…
Que no admiten daños….
Que no admiten mentiras…

Aquellos ojos que sirven como escudo…
Dos escudos que lo protegen…
Que lo cuidan…
Que no duermen…
Que no descansan…
Que se entumecen…
Que esconden…

Esos ojos que no descansan…

Esos ojos que son la contradicción perfecta…

Esos ojos que pueden inspirar la ternura máxima...
Que pueden llenarse de odio en segundos…
Que pueden contener pasión por una eternidad…
Esos ojos que a su vez, pueden llegar a ser tan fríos…
Tan hirientes…
Tan indiferentes…

Esos ojos que devuelven lo mejor de uno…
Y lo peor….
Esos ojos que callan sin querer hacerlo…
Esos ojos que discuten peleas ganadas y perdidas…

Esos ojos que le pertenecen…
Esos ojos en los que me encanta perderme una y otra vez…
Esos ojos que cuando demuestran afecto doblegan mundos…
Esos ojos hermosos en los que una y otra vez recaigo…
Esos ojos que son confidentes…
Esos ojos que son testigos…
Y a su vez jueces…

Esos ojos que son la puerta y la salida…
Escudos y espejos…
Que son guardianes…

Esos ojos que muchas veces deseo que me hablen…
Que me cuenten…
Que me perdonen…
Esos ojos sin los que no podría vivir…

Esos ojos que sin querer me calman…
Me relajan…
Que me hacen reír en el medio de mi enojo…
Esos ojos que me permiten soñar…
Que me permiten ser yo…
Esos ojos en los que sin querer…
También me refugio yo…