Yo he nunca me he considerado una de aquellas personas que no les gusta el cambio, al contrario yo siempre fue la que impuse cambios, los anhelaba y la mayor parte del tiempo, me agradaban...
Pero poco a poco he aprendido que hay dos grandes clases de cambios, los que nosotros realizamos o queremos y por otro lado, muy distinto, estan aquellos que nos son impuestos...
Si se dan cuenta son dos cosas totalmente distintas, y realmente soy mas fan de los primeros que de los segundos, pero no crean que estos últimos no me agradan del todo ya que el factor sopresa juega un papel muy importante en ellos, y la sorpresa es algo que me encanta...
Los cambios que buscamos, son aquellos que nosotros propiciamos, son aquellos que nosotros o pensándolo mucho u otras veces en un arranque de locura los tomamos o los realizamos... porque un cambio es genrado por una seria de acciones o actitudes que nosotros tomamos... por el hecho que nosotros estamos presentes y accedemos a ellos, estos cambios, la mayor parte del tiempo, nos agradan y no nos causan tanta sorpresa como los segundos...
Los segundos...
Aquellos que nos caen del cielo o como una bomba de felicidad plena o que al caer generan una tercera guerra mundial de sentimientos, contradicciones, pensamientos, en nuestro interior o en nuestro alrededor, son aquellos que nunca los vimos venir o de repente que nos los olíamos pero que a ciencia cierta no estabamos seguros de que iban a suceder y del impacto que tendrían sobre nosotros y sobre nuestras vidas, estos segundos, como les decido llamar yo el día de hoy, por lo general no son de nuestro agrado pleno, otras veces sí, pero muchas veces no y estos son los que nos causan muchas veces un poco de dolor, mezclado con un sinsabor de sorpresa y la mayor parte del tiempo nos hacen mirar o hacia atrás recordando tiempos mejores o hacia adelante esperando que nos sucedan o generando nosotros más cambios para que este anterior deje de surtir efecto en nosotros, para lapidarlo y ponerlo a un lado para avanzar con nuestras vidas...
Pero ojo, estos cambios por más feos que sean, me siento como una niña cuando digo feo, pero realmente hoy no encuentro una palabra que defina mejor este sentimiento, nos ayudan a cambiar, a evolucionar a crecer y de repente y si nosotros ponemos de nuestra parte, nos ayudan a mejorar, a sanar y a ser felices nuevamente...
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1 comment:
Hay un concepto en ingeniería y administración de emp: El temor al cambio...se da por hecho que todos tenemos cierto rechazo al cambio (en procesos de producciòn por ejemplo)...personalmente, creo que en la vida cotidiana pasa igual...nos cuestan los cambios, teniendo esa premisa aceptada, el temor no debería ser agobiante.
En conclusión, es algo normal el temor...arriba esos ánimos.
Saludos
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