Thursday, October 08, 2009

Untitled 3...

El tiempo todo lo cura, todo lo olvida...

Como era usual, ella se despertó antes que él, dio un par de vueltas en la cama tratando de volver a conciliar el sueño pero era inútil, estaba despierta y recién eran las 8 am...

Lo miró, le encantaba verlo dormir, escuchar su respiración totalmente pareja y despreocupada... Podía pasarse un buen tiempo en ese plan, simplemente observándolo, descubriendo nuevas marcas en ese rostro tan familiar.... Marcas, líneas, cada una de ellas le recordaba un gesto suyo, una anécdota, una historia...

Sus historias. Su pasado, su presente, su futuro....

Ella tenía miedo siempre. Tenía miedo de no ser parte de su historia, o mejor dicho, de dejar de ser parte de su historia. Sabía como eso se sentía y por lo mismo sabía que no podría volver a pasar por esa situación una vez más, ese dolor penetrante, ese no saber que hacer, sentir ese vacío inmenso en el pecho, ese dolor que no se iba, que no la abandonaba, que la volvió un especie de muerta caminando entre los vivos....
No quería ni recordar esa época, esa época en que no solo ella sufría, sino que hacía sufrir a todos los de su alrededor, nadie sabía que hacer con ella y ella no podía evitarlo....

El se había convertido en el personaje principal de su historia, era consciente de eso, era consciente que poco a poco ella había terminado girando alrededor suyo y aunque sabía que eso no era sano no podía evitarlo. Era una fuerza más fuerte que ella, era como la inercia, como la gravedad, no había control alguno sobre esa conexión que existía entre ellos.
Para ella, él lo era todo; su amigo, su pareja, su amante, su confidente... El, el primer hombre por el cual no dudaba dar su vida entera....

Si tan solo pudiese cambiar su historia...


Amarlo era tan natural como respirar, nunca lograba comprender como este hombre se había pasado gran parte de su vida sin sentirse amado....

Pero hoy ese miedo regresaba.... Sentía como recorría cada parte de su cuerpo, de su memoria. Últimamente ella sentía que lo perdía, sabía que muchas veces ella era la causante de esa peleas tontas... Pero que en el fondo estaban llenas de preocupación e inseguridad.
Ella quería perdonarlo...
Pero no sabía como....
No sabía que hacer para cerrar esas heridas, esas heridas que el había ocasionado sin quererlo....
Quería borrarlo todo, pero no podía, la mataba el no saber, la mataban las mentiras, la mataban poco a poco, vivía en un estado de angustia incomprensible....

Antes había sabido ocultarlo, a la perfección, pero últimamente su salud la traicionaba....
Cada vez era mas notorio y eso la estresaba, todos se daban cuenta de que algo andaba mal, era imposible no notarlo, el cansancio acumulado, las horas extras de trabajo, la pérdida de peso, su silencio....

Se movió....
Ella no respiró...
Lo observó....
Y finalmente se paró....

Empezaba el día, un sábado común, ella saldría a correr, entraría al Starbucks, se tomaría un café acompañada de la sección B.... Pasaría por el desayuno, pediría un jugo de lúcuma para él y uno de granadilla con naranja para ella, compraría el salame y el prosciutto, mini pancitos variados... Entraría al depa, ordenaría la cocina, prepararía los platos, si estaba de buen humor pondría flores en un vaso....
Esperaría el medio día..... Y lo despertaría.... Con caricias y un beso.... El adormilado la miraría... Ella una vez más se preguntaría... El una vez más la observaría.... Ella lo abrazaría y se acurrucaría en su pecho un minuto.... El, mecánicamente la abrazaría y le daría un beso en la cabeza.... Ella se desenredaría de sus brazos... El la dejaría ir... Y ella regresaría...

1 comment:

Coquitop said...

que bonito... pero sabes... la inseguridad mata relaciones, dudar que alguien te quiera bien, puede hacerte cometer muchos errores, pero el que te quiera bien, te ayudara siempre a superarlos.